Una red de saneamiento es el conjunto de elementos que constituyen todo el proceso de saneamiento, incluyendo la recogida de aguas domésticas, fecales, pluviales, industriales y de riego, entre otros.
También forman parte de ella el transporte a través de las redes de alcantarillado, así como su elevación de cota cuando resulte necesaria, su depuración en las Estaciones Depuradores de Aguas Residuales (EDAR) y su evacuación en situaciones de lluvia a través de las Estaciones de Bombeo de Aguas Pluviales (EBAP).

Principales exigencias para una red de saneamiento

Cuando se trata de instalar una red de saneamiento, debemos tener en cuenta una serie de exigencias tanto para la funcionalidad de la misma como para el cumplimiento de la normativa a aplicar.
Veamos en qué consisten:
  • Cierres hidráulicos. Se trata de piezas que impiden el paso del aire contenido en la instalación a los locales ocupados sin afectar el flujo de residuos.
  • Trazado sencillo. Las tuberías de la red de evacuación deben tener el trazado más sencillo posible; sus distancias y pendientes tienen que ser autolimpiables y facilitar la evacuación de los residuos. Adicionalmente, es preciso que eviten la retención de aguas en su interior.
  • Dimensionado apropiado. Las tuberías deben tener unas dimensiones que sean acordes para transportar los caudales previstos en condiciones seguras, además de ser accesibles y facilitar el registro de cara a su mantenimiento y reparación mediante arquetas y registros.
  • Sistemas de ventilación. Tendrán que ser apropiados para cada contexto y permitir el funcionamiento de los cierres hidráulicos, descritos en el primer punto de este apartado, y la evacuación de gases mefíticos.
  • Un solo uso. La instalación de red de saneamiento no debe utilizarse para la evacuación de otro tipo de residuos que no sean aguas residuales y pluviales.

Condiciones para las redes de alcantarillado público

Ahora que ya hemos hablado de las principales exigencias para la instalación de una red de saneamiento de forma genérica, nos centraremos en las características de los sistemas para la instalación de una o de dos redes de alcantarillado público, que son dos de los proyectos más habituales en esta área.
Si se trata de instalar una única red de alcantarillado público, debe disponerse de un sistema mixto o sistema separado con una conexión final de las aguas pluviales y las residuales antes de su salida a la red exterior.
Esta conexión entre la red pluvial y la red residual debe realizarse con la interposición de un cierre hidráulico, cuya función será impedir la transmisión de gases de una a otra red y su salida por los puntos de captación, como por ejemplo calderas, rejillas o sumideros, entre otros.
Además, dicho cierre puede estar incorporado a los puntos de captación de las aguas o ser un sifón final en la propia conexión.
Por otro lado, si se trata de la instalación de dos redes de alcantarillado público, una de aguas pluviales y otra de aguas residuales, debe disponerse de un sistema que permita separarlas. También se requiere que ambas redes de canalizaciones se conecten de forma independiente con la que corresponda en el exterior.